Un lugar en el el valle:
Quienes visitaban el pueblo de Grace Valley solían alabar su tranquilidad y su belleza. Puertas abiertas, porches a la entrada de las casas y tartas enfriándose en las ventanas: vida campestre en estado puro. Pero quienes estaban de paso no siempre veían lo que se ocultaba en el corazón del pueblo. June Hudson se crio en Grace Valley: era la hija del médico. Se marchó para estudiar Medicina y regresó para seguir los pasos de su padre. Algunos dirían que eligió el camino más fácil, pero June sabía que no era así. Para ella, la sala de urgencias estaba donde se la necesitara, o donde la abordara un paciente. Vivía volcada en su trabajo y el pueblo entero era su familia. Lo cual era una suerte, porque en Grace Valley lo normal era que una chica conociera a su futuro marido estando aún en el colegio. Grace Valley no era el mejor lugar para conocer a solteros apetecibles… hasta que apareció un agente antidroga.
En el valle todos tenían secretos. Ahora, June también tenía el Suyo.

Tras la colina:
Aunque las visitas de su amante secreto, el agente de la Agencia Antidrogas Jim Post, eran tan clandestinas como apasionadas, encajaban con el exigente horario de médico de June Hudson, una profesión que requería la capacidad de existir a base de cafeína, bollos de azúcar y nervios de acero.
Pero ¿cómo iba a competir un amante secreto con un novio del pasado, con alguien de carne y hueso? El antiguo amor de June había vuelto a Grace Valley después de veinte años, y divorciado. June se sentía muy insegura. Sin embargo, tarde o temprano, el amor se abriría paso en Grace Valley. Como siempre.