El rock es una cosa bastante útil. Sirve para divertirse, para rebelarse, para pensar, no pensar, reflexionar, dejar de hacerlo, buscar la libertad o perderla. Sirve para abrir mentes. O para abrir cerebros al medio y dejarlos partidos en dos, totalmente inutilizados.

Quienes hicieron este libro alguna vez tuvieron en el rock un lugar de pertenencia, un sitio desde donde mirar al mundo y encontrarse con otros que, del mismo modo, no lo aceptaban tal como era. Ya de grandes, hicieron un programa de televisión, después uno de radio y ahora, recorriendo en sentido inverso las etapas de los medios de comunicación, se juegan a un libro.

Hojeen, anímense, pasen y vean nuevas historias y extraños seres ligados al rock, viejos y desconocidos datos sobre personajes del ciclo televisivo, y toba una serie de reflexiones acerca de este género que nació para rebelarse contra el mundo y que muchas veces apenas si ayuba a idiotizarlo.