Había una idea que me daba vueltas en la cabeza hacía un buen tiempo: una obra que fuera una espiral de muertes. Cuando una muerte se da lugar, otras le suceden inmediatamente.
Según la hipótesis del campo morfo-genético todas las veces que el miembro de una especie aprende un comportamiento nuevo, cambia el campo morfológico o productor para la especie. Este cambio es, al principio, apenas perceptible, pero si el comportamiento se repite durante cierto lapso de tiempo, su resonancia mórfica afecta a la especie entera. Desde otra perspectiva se podría decir que cada vez que un individuo aprende a hacer algo nuevo, este algo, será más fácil de aprender para los demás individuos de la especie, dada la existencia de este campo mórfico que se crea cuando aparece la repetición de comportamientos.
Esta matriz invisible es un campo morfogenético. Pensé mi obra, como si existiera este campo morfogenético, no entre individuos, sino entre los hechos de una misma naturaleza. Una vez que una muerte aparece en un determinado modelo de organización (una familia p.e.) será más fácil para otras muertes aparecer en diferentes partes o lugares del mismo modelo.