Podemos hablar del sendero como de una transformación, también podemos hablar de él como de perfección. A medida que una flor va floreciendo muestra su belleza en total perfección. Muestra la perfección en todas partes: el pimpollo es un perfecto pimpollo, la flor medio abierta es una cosa perfecta en sí misma, pero existe el proceso de la florescencia que es una cosa perfecta, y así también misteriosamente ocurre con el despertar interior. Hay una cierta belleza en cada nivel, hay una perfección inmanente en todo ello, por eso es que el sendero debe ser hollado por sí mismo, por amor a él. Porque cada una de sus etapas es belleza y es alegría, si es que es realmente El Sendero.

La Sra. Radha Burnier, nacida en Adyar, estado de Madrás, India, se desempeña desde 1980 como Presidente Internacional de la Sociedad Teosófica. Graduada como Bachiller en Artes en la Universidad de Agra alcanzó además el Master de la especialidad en la Universidad de Benarés (Varanasi), en donde se graduó también de Master en Lengua Sánscrito.
Fue nombrada por el Gobierno de la India miembro de la Junta del Instituto Central de Estudios Superiores Tibetanos de Sarnath. Su labor cultural incluye un frondoso índice de conferencias, cursos y seminarios realizados en India, Malasia, Indonesia, Australia, Africa, Europa y las tres Américas en pro de los más altos valores del ser humano y el desarrollo de la conciencia espiritual que finalmente une a todos los hombres.