ROBERT COOVER nació en lowa en 1932. Cursó estudios en las Universidades de Indiana y Chicago. Actualmente reside en Kent, Inglaterra. Es autor de las novelas The Origin of the Brunists (1966), que obtuvo el premio William Faulkner, The Universal Baseball Association, Inc. J. Henry Waugh, Prop. (1968) y The Public Burning (1977) y de varias piezas teatrales.

El hurgón mágico (Pricksongs and Descants, 1969) es uno de los más lúcidos y divertidos ahondamientos en las entrañas de la realidad a través de una borgiana elaboración en la que triunfan la invención y la escritura. Coover se acerca a Cervantes, testigo excepcional de un tiempo excepcional, para modelar una poética donde la ficción narrativa se convierte en un «proceso de descubrimiento» hacia lo fabuloso, para indagar más allá de las apariencias: de ahí la destrucción de un género literario de cuyas cenizas surge la posibilidad de expresar la crisis, positiva o negativa, de una nueva época. La narración de Coover representa una de las aventuras más arriesgadas y controladas de la escritura americana en lengua inglesa: minuciosa locura de la imaginación donde una polifonía evoca viejas polifonías y a la vez crea otras nuevas en parodias o reinterpretaciones de la literatura infantil escritas con el delirio erótico o imaginativo del adulto («La puerta» o «La casa de bizcocho»), de la Biblia o de los Evangelios, en una burlona y a la vez misteriosa cotidianidad («El hermano». o «El matrimonio de J») o de la más inmediata realidad norteamericana («El ascensor», «Morris encadenado») para culminar en el triunfo de «La canguro», pieza maestra y centro vital de un libro sin centros, de relatos o novelas ejemplares que se miran en otros relatos para destruir el concepto clásico de la lógica narrativa y crear el de la profunda lucidez de la tortura expresiva. Escritura irreverente y cruel hasta el humor negro porque rechaza la servidumbre de la emoción y del moralismo, brillante y obsesivamente erótica en el análisis de la imaginación; escritura de la soledad y parodia de la comunicación en este circo patético y por lo tanto cómico de las instituciones humanas.