El proceso hacia las elecciones nacionales de 1971 y las anómalas circunstancias que la rodearon, en un Uruguay asediado por la crisis económica, las tensiones sociales y la violencia política, es el objeto de estudio de este libro. En sus páginas, el autor aborda el descaccimiento del estado de derecho y la aparición de discursos y acciones desleales al sistema institucional, provenientes, según afirma, tanto desde la izquierda radical como desde el propio gobierno.

La crisis que desafió hondamente a los partidos, operó como revulsivo de sus tendencias internas y de sus posturas ideológicas. El libro analiza, en profundidad, la respuesta de los partidos políticos a esos desafíos y los programas formulados para enfrentar la crisis.

En una de sus más agudas observaciones, Corbo investiga y saca a luz el intento continuista de Pacheco Areco. Recorre la operación reeleccionista, dilucida los objetivos de poder que la impulsaron y estudia la viabilidad jurídica de la reelección inmediata del Presidente así como de su candidatura, prohibida expresamente por la Constitución. Centralmente, analiza la operación de impulsar una candidatura de «pantalla», inviable (de Pacheco Areco), pero con respaldo popular, afirmando que, al traspasar luego sus votos a otro candidato a la sombra de aquel, que carecía de ellos, (Juan Ma. Bordaberry), se falseaba la voluntad popular y la verdad del sufragio, asientos de la democracia.

Valiéndose de documentación inédita, el libro estudia las numerosas irregularidades en el escrutinio denunciadas por el Partido Nacional, la impugnación de la elección por supuesto fraude el debate de estas cuestiones en el seno de la Corte Electoral. Finalmente, pone de manifiesto el efecto deslegitimante que sobre el gobierno de Bordaberry tuvieron la operación reeleccionista y las irregularidades en los comicios que fueron denunciadas, factores que debilitaron aún más una institucionalidad democrática ya erosionada.