UNO DE los más grandes compositores contemporáneos expone aquí, en su encantador modo personal, sus ideas generales acerca de la música, relatando sus propias experiencias como autor.
Toda persona que frecuente los conciertos, y sea verdaderamente amante de la música, experimentará un vivo placer al leer las notas de Strawinsky referentes a los rasgos esenciales de la música, el proceso de la composición musical, su inspiración, ejecución, etc.
A lo largo de la obra hallará el lector agudos comentarios sobre temas wagnerianos, las óperas de Verdi, el gusto y «snobismo» musicales, la influencia de las ideas políticas sobre la música rusa de la época soviética, la improvisación en contraste con la construcción musical, la naturaleza de la melodía y la función de la crítica en la música.
Estas seis lecciones de la Poética Musical encierran tantas lecciones profundas, que el lector hará bien releyéndolas, pensando sobre ellas, y, si quiere, discutiéndolas. En ellas Strawinsky abarca el horizonte entero de la creación musical. En sus líneas maestras, claro está; pero con tanta precisión, que las cuestiones secundarias resultan superfluas.
Lo que el autor realiza en su obra -en suma y a la postre- es plantear la crítica musical sobre bases nuevas. Este nuevo modo de crítica musical está presente en el lenguaje musical, en su actividad, en su acción dinámica. No cabe hablar de crítica subjetiva ni objetiva. Ambas son indispensables, en conjunción; es menester operar sobre la obra musical como el anatomista sobre el cadáver. Pero la Música es un arte palpitante. Un modo de lenguaje vivo, y lo que le presta existencia es ese dinamismo, ese tempo fisiològico que convierte la obra de arte en una entidad viviente.